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La Charla Con Ferrer Que Ayudó A Cuevas A Vencer A Nadal En Arcilla
El uruguayo Pablo Cuevas ha ganado seis títulos ATP Tour en su carrera, pero hay uno que destaca por encima del resto. El jugador de 36 años ganó tres títulos consecutivos en Sao Paolo entre 2015 y 2017, pero fue otro triunfo brasileño, en Río de Janeiro en 2016, el más memorable.
“Fue el título más hermoso que gané”, reflexiona. “Ganar un torneo, y ese en particular, por la forma en que lo hice y con los oponentes a los que me enfrenté, te da una sensación de poder. Te sientes casi invencible”.Después de perder ante Rafael Nadal en una semifinal de tres sets en el Rio Open presentado por Claro 2015, Cuevas se enfrentó nuevamente al español en la semifinal del certamen sobre arcilla al año siguiente. En la revancha, el uruguayo logró una victoria por 6-7(6), 7-6(3), 6-4 que terminó cerca de la 1 a.m. y después de casi tres horas y media de batalla.
“Enfrentar a Rafa en una cancha de arcilla es sin duda uno de los mayores desafíos que existen en el tenis”, dijo Cuevas, quien ocupaba el puesto 45 del mundo en ese momento, en una entrevista en español mientras reflexionaba sobre el partido.
Después de forzar un set decisivo, obtuvo el quiebre crucial en 3-3 en el tercero y pudo cerrar desde allí, pero no sin una buena dosis de nervios.
“Había sido mi mejor victoria con diferencia y al día siguiente tenía que poner los toques finales a esa semana. Sentí que para completar esto y asegurarme de que esta victoria no se olvidara, tenía que ganar el torneo. Así que disfruté de este gran triunfo, pero al mismo tiempo todavía tenía un partido más que ganar”.Cuevas terminó el trabajo, venciendo a Pella por 6-4, 6-7 (5), 6-4, y reclamando su cuarto título ATP Tour y el primero de dos en 2016.“Cuando obtuve el quiebre en el tercer set, comencé a pensar que tenía una oportunidad real de ganar el partido… Empiezas a olvidarte de la táctica y la estrategia. Piensas más en [ganar], y te olvidas un poco del 'cómo'. Eso es lo que te hace sentir más tenso”.
“Recuerdo que en el punto de partido pensé: ‘¿Debería simplemente jugar el primer servicio o debería ir por todo’? Y me respondí: ‘Si soy agresivo, tendré menos remordimientos’”. Y fui por un ace. Creo que hice un ace”.
Efectivamente, lo cerró con un ace, su décimo del partido, lo que lo colocó en la final contra Guido Pella de Argentina.
Fue un título que se imaginó ganando incluso desde antes de que comenzara el evento, gracias a un encuentro casual con David Ferrer en el vuelo desde Buenos Aires, donde el español lo venció en tres sets en cuartos de final.“Estábamos en el mismo vuelo y estábamos sentados juntos, y recuerdo algunas de las cosas que me dijo David”, reflexiona Cuevas. “De alguna manera resumió las cosas que hice muy bien y que lo obligaron a sacar su mejor potencial [para vencerme]. Aunque estaba jugando bien, eso fue un refuerzo de confianza aún mayor. No es habitual en el Tour que un rival te diga este tipo de cosas y mucho menos un jugador como David”.
En agosto de esa temporada, Cuevas alcanzó el puesto más alto de su carrera en el Ranking ATP, el No. 19 del mundo. Todo empezó sorprendiendo a Rafa.
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